DE UNA LOGIA DE SAN JUAN
Por Columnas del Tercer Milenio
Los solsticios, momentos cruciales en el ciclo anual del Sol, han sido objeto de veneración y celebración en diversas culturas a lo largo de la historia. En este artículo, exploraremos el significado simbólico de los solsticios en relación con Janus, el dios romano de las puertas y los comienzos, y los Santos Juanes, figuras destacadas en el cristianismo. A través de esta conexión, encontraremos una fusión de elementos mitológicos y religiosos que influyen en la forma en que se percibe y celebra, en la Masonería, el renacimiento y la transición.
La celebración de los solsticios por parte de las logias masónicas tiene sus raíces en las antiguas tradiciones y simbolismos que han influido en la Masonería a lo largo de los siglos. En las logias, los solsticios se consideran momentos significativos en el calendario, ya que representan puntos clave en el ciclo solar y en el orden natural del universo. Estos momentos astronómicos, marcados por la máxima o mínima altura del Sol en el cielo, tienen una profunda conexión con la idea de la dualidad y la transición en la filosofía masónica.
Desde una perspectiva simbólica, los solsticios se asocian con el renacimiento, la renovación y la transición de la oscuridad a la luz. El solsticio de verano, que marca el día más largo del año, representa la plenitud de la luz y la vida, mientras que el solsticio de invierno, el día más corto, simboliza la oscuridad y el comienzo del renacimiento gradual de la luz.
La Masonería utiliza estos simbolismos solsticiales para invitar a sus miembros a reflexionar sobre los ciclos de la vida, los cambios internos y las oportunidades de crecimiento personal. La celebración de los solsticios se lleva a cabo mediante rituales y ceremonias especiales, en los que se enfatiza la dualidad y la importancia de la transición en el camino del aprendizaje y la evolución individual.
Los solsticios también están vinculados a la figura mitológica de Janus, el dios romano de las puertas y los comienzos. Janus, con sus dos caras mirando en direcciones opuestas, personifica la dualidad y la transición, y su simbolismo se entrelaza con los solsticios en la Masonería. De esta manera, la celebración de los solsticios en las logias se conecta tanto con el orden natural del universo como con los aspectos mitológicos y filosóficos que la fraternidad valora.
Para comprender la relación entre los solsticios y Janus, debemos sumergirnos en la mitología romana. Janus es una figura única y poderosa, asociada con las puertas, las transiciones y los comienzos. Se le representa con dos caras, una mirando hacia el pasado y otra hacia el futuro, simbolizando su capacidad para trascender el tiempo y abarcar el cambio. Su nombre proviene de "ianua", que significa puerta en latín, resaltando su papel como guardián de los umbrales y los nuevos caminos.
Los solsticios marcan los momentos en los que el Sol alcanza su máxima o mínima altura en el cielo. El solsticio de verano, alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte, representa el día más largo del año y marca el inicio del verano. En contraste, el solsticio de invierno, cerca del 21 de diciembre en el hemisferio norte, es el día más corto del año y señala el inicio del invierno.
En el contexto cristiano, los Santos Juanes, San Juan Bautista y San Juan Evangelista, tienen festividades cercanas a los solsticios de verano e invierno, respectivamente. La festividad de San Juan Bautista se celebra el 24 de junio, cerca del solsticio de verano, mientras que la de San Juan Evangelista se conmemora el 27 de diciembre, próximo al solsticio de invierno. Esta coincidencia de fechas entre los Santos Juanes y los solsticios es relevante para comprender su conexión simbólica.
Los solsticios representan momentos de transición y cambio en el ciclo solar. El solsticio de verano simboliza la plenitud de la luz y la vida, mientras que el solsticio de invierno marca la oscuridad y la renovación gradual de la luz. Estos conceptos se vinculan con los Santos Juanes y su significado en el cristianismo. San Juan Bautista es considerado el precursor de Jesús, y su festividad en el solsticio de verano refuerza la idea de un renacimiento espiritual y la llegada de la luz divina. Por otro lado, San Juan Evangelista, autor del cuarto evangelio, representa la sabiduría y la iluminación, y su festividad en el solsticio de invierno refleja la transición de la oscuridad hacia la luz.
La figura de Janus, con sus dos caras mirando en direcciones opuestas, simboliza la dualidad y la capacidad de atravesar los umbrales entre diferentes estados. Este aspecto se entrelaza con los solsticios y los Santos Juanes. Durante los solsticios, el mundo experimenta un cambio de estación y una transición entre la luz y la oscuridad. Los Santos Juanes personifican estos momentos de dualidad y transición, y su celebración en fechas cercanas a los solsticios resalta aún más esta conexión.
Las columnas Non Plus Ultra, que en latín significa "nada más allá", tienen un significado simbólico interesante y se pueden relacionar con la figura mitológica de Janus.
En la mitología romana, Janus es conocido por su naturaleza dual y su papel como guardián de los umbrales y los comienzos. Sus dos caras, mirando en direcciones opuestas, representan su capacidad para observar tanto el pasado como el futuro. Además, se le atribuye la función de abrir y cerrar puertas, tanto físicas como metafóricas.
Las columnas Non Plus Ultra también reflejan esta noción de límites y transiciones. Estas columnas se mencionan en la mitología griega y romana como los pilares que se encontraban en el Estrecho de Gibraltar. Según la leyenda, se creía que estas columnas marcaban el final del mundo conocido, y se decía que las palabras "Non Plus Ultra" estaban inscritas en ellas para indicar que no había nada más allá.
En relación con Janus, las columnas Non Plus Ultra pueden interpretarse como símbolos de los límites y las fronteras que existen en la vida y en la mente humana. Así como Janus era considerado el guardián de los comienzos y los umbrales, las columnas Non Plus Ultra representan el punto final, el límite de lo conocido y lo seguro.
Además, la dualidad de Janus se refleja en estas columnas, ya que representan tanto el final como el comienzo. En su aspecto de cierre de puertas, las columnas indican que no hay más allá, que ese es el límite. Sin embargo, en su aspecto de apertura de puertas, simbolizan la posibilidad de cruzar esos límites y explorar lo desconocido.
Los solsticios, Janus y los Santos Juanes están unidos por una red de simbolismo y significado que trasciende el tiempo y las culturas. A través de los solsticios, experimentamos el ciclo eterno de la naturaleza y su influencia en la vida humana. La presencia de Janus como el guardián de los comienzos y los umbrales, junto con la celebración de los Santos Juanes en fechas cercanas a los solsticios, realza la importancia de la transición, el renacimiento y la dualidad en la vida y en las tradiciones espirituales. Al honrar estos vínculos simbólicos, podemos apreciar y reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza y el constante flujo de la existencia.
Credits:
Creado con una imagen de Kittiphat - "A cinematic rendering of planet Earth during sunrise as view from space with vibrant blue atmosphere and cloudy sky showing continents below"